Estos últimos días he estado de baja. Tenía fiebre, vómitos y la garganta irritada… Fui de urgencias en el Hospital, me hicieron una primera exploración y no supieron darme un diagnóstico, así es que decidieron ingresarme y ponerme vías para bajarme la fiebre, hacerme análisis y ver cómo reaccionaba frente a los antibióticos. Ni así supieron decirme qué es lo que tenía. En el papelito pusieron “faringitis aguda inespecífica” y me mandaron para casa con un porrón de medicamentos, para
combatir un poco de todo… Ya no tengo fiebre, pero sigo con
dolencias en estómago y cuello. Y los médicos aún están intentando averiguar de qué se trata. De hecho, querían que estuviera de baja unos días más, pero como ya no tengo fiebre prefiero ir a trabajar que hacer un día más el ciclo sofá-cama-médico.
Haciendo este
blog me he dado cuenta que la semana pasada hice 3 reportajes bajo la lluvia (y sin paraguas, claro). A lo mejor algo ha tenido que ver. Un detalle que, por cierto, no conté a los médicos.