En los últimos 10 años (desde que me dedico a esto) es una de las frases que más me han repetido. Y me gusta que me lo digan: mi trabajo depende en gran parte del público y uno de los indicadores más objetivos es la cantidad de gente que lo mira. Pero, por otro lado, también puede tener cierta parte de incomodidad.
Si la frase viene de un amigo….
Recuerdan que me han visto, pero la mayoría de las veces no recuerdan ni de que hablaba ni donde estaba. Lo entiendo, probablemente estaban más pendientes de mi que de lo que contaba, cosa que yo seguramente también haría en caso contrario. El problema es cuando mis amigos (la verdad es que no pasa muy a menudo, también es cierto) me presentan como “el que sale por la tele”, con frases del tipo “¿no lo conoces?, si sale por la tele…”. Pues claro que no me conoce: no presento un programa en prime-time, ni soy el hijo de ninguna marquesa ni tampoco he copado nunca las revistas del corazón. La incomodidad entonces es mía y de esa tercera persona. La otra persona se ve obligada a preguntarme donde salgo, por qué canal y a qué horas. Y a mí me da la sensación de ser “el que va de famoso sin serlo”, cuando yo ni he empezado a hablar del tema ni quería hacerlo…
Si la frase viene de un conocido…
Me cruzo con esa persona con la que jamás he hablado más allá de “hola” y “adiós”, hago como siempre y de repente me asalta con la frase:
-“Te he visto en la tele”
-Ah, ¿sí? (cuando realmente pienso “claro, es mi trabajo”)
-“Sí…. (y como no sé qué decir, normalmente acaban diciendo…) Lo haces muy bien”
-Muchas gracias (Y allí sí que ya no sé qué más decir, la mayoría de veces les pregunto cómo les va la vida… pero la intensidad de la conversación baja -a la otra persona no le interesa tanto hablar de sí misma-, y yo siento que la otra persona se ha quedado algo desangelada, como que esperaba más…)
Si la frase viene de un desconocido…
Dejo de ser Àngel y paso a ser “el chico que sale por La1”, con todo lo que ello comporta: si estoy con mis amigos, siento que me tengo que comportar (siento que me ven como si representara a TVE). Y algunas veces incluso he llegado a ser tema de conversación por estas personas que no me conocen: el día que hice el directo de la báscula (ver vídeo, minuto 28:43), me pese y la báscula indicó 100kg (os puedo asegurar que no los peso). Pues bien, en un bar que frecuento lo vieron y en el pueblo se comenta que me he engordado, cuando en realidad peso lo de siempre y más bien –respecto hace un año- he adelgazado. Pero lo entiendo: es la fuerza de la TV.